MI PAREJA ESTÁ MUERTA Y YO LA VEO

Claudia se enjuga las lágrimas cuando habla de Omar. Fue una relación muy atípica, nada convencional. Los demás no entendían como terminó con él. Después de un tiempo viviendo juntos se empezaron a distanciar, se convirtieron en inquilinos en la misma casa. Estaban en el proceso de divorcio cuando Omar murió repentinamente, solo faltaba formalizar el divorcio así que se convirtió en viuda. Fue un choque comenta Claudia. Cuando la llamaron para avisarle de su muerte era como si hablaran de un extraño pero a la vez seguía siendo su esposo. Habían pasado unos meses cuando empezó a verlo por la casa. Creyó que fue el impacto de la muerte tan temprana e inesperada pero cuando pasaron las semanas y se convirtió en un habitante más pero sin cuerpo pidió ayuda. Supongo que amaba a mi mujer, dice Edgar. Vivimos cuarenta años juntos. Estoy aquí porque mi pareja actual, quien vive conmigo dice que tengo que solucionar algo en relación con la muerte de mi esposa. Conservo todas sus cosas, fue mi mujer. No quiero tirarlas. Además, ella accedió en vivir conmigo, debe aceptar mis condiciones, afirma molesto. Livia tiene cinco años viuda. Dice que no puede olvidar a Ramón. Mientras esta hablando abraza una chamarra(suéter). Concluye que lo siente en la casa y eso la reconforta. Es difícil hablar de la muerte. Tenemos ideas preconcebidas y falsas creencias de la muerte que nos llevan a tenerle miedo y no aceptarla.

La muerte es una de las experiencias inminentes que todos vamos a vivir sin embargo, evitamos hablar de las circunstancias de la muerte. En vida tenemos muchas oportunidades para decir lo que pensamos y sentimos, sin embargo, por qué nos quedamos con las ganas de querer decir algo después que alguien muere. La muerte se inicia en el instante en que se nace. Cada día es un día menos de vida. El proceso de la muerte no inicia cuando alguien tiene una condición que lo puede llevar a morir, se encuentra en una circunstancia que lo puede hacer morir, sino que está pautado. Lo que cambia es la forma como cada uno muere y cómo vivirá la experiencia y esto lo elije cada día. En el momento de la muerte el espíritu abandona el cuerpo, pero después el cuerpo emocional y mental estarán un tiempo conectados al campo energético del planeta hasta completar el proceso que sucede después de desencarnar. Este proceso permite conocer el estatus espiritual, de los aprendizajes que se eligieron para esa vida y que hay que volver a vivir en una próxima oportunidad. Se puede interactuar con estos cuerpos pero la interacción es en base a la información que ya existía. La capacidad de cognición ya no existe, la persona que murió no puede tener una comunicación en donde se produzcan nuevos razonamientos, ya no existe el cerebro. Sin embargo la interacción con su conciencia puede dar información. Se necesita de una persona con capacidades extrasensoriales o el uso de técnicas para comunicarse, yo uso la técnica de autosanación consciente. No es sano mantener esta conexión en ninguno de los sentidos. Para la persona que está viva la mantiene conectada a la energía de un desencarnado que por no tener cuerpo físico se convierte en huésped de su campo aural, congestionándolo con su energía reactiva, aquellos emociones y pensamientos de las situaciones con las que murió lo cual genera que atraiga otros desencarnados. Para la persona que murió la mantiene atada a las vibraciones de la tierra, limitada para vivir nuevas experiencias porque ya no hay un cuerpo, reciclando las emociones y pensamientos que ya vivió, como un disco rayado. Cuando se acepta la muerte se acepta el cambio, las mismas emociones que se sienten con la muerte maduran la experiencia que se vivió para seguir adelante en la experiencia que aún hay por delante. Cada uno tiene su propio proceso sin embargo hablar del tema contribuye a mejorar el punto de vista que hay sobre la muerte. Omar estaba atrapado en la muerte repentina. Eso lo mantenía en su casa. En la investigación se ayudó a que el espíritu aceptara que había muerto, se hizo la desconexión de las circunstancias junto a las personas con las que estaba conectado para facilitarle su proceso de evolución espiritual. Edgar mantenía la conexión con su esposa a través de un sentimiento de arrepentimiento que se inicio cuando su muerte lo llevó hacer conciencia de su conducta mientras ella vivía. El proceso con él fue ayudarlo a hacerse conciencia de la culpa para soltarla y perdonarse para soltar la memoria que mantenía a su esposa conectada con los planos de la tierra aún. En Livia el proceso fue parecido al de Edgar pero no había culpa. Su esposo murió victima de un asesinato y ambos celebrarían sus 45 años juntos próximamente. La intención de irse de viaje se quedó en una entidad formada por el deseo de ambos antes que él muriera. Hubo que ayudar a Livia a aceptar su muerte, perdonar las circunstancias y autores de la muerte y liberar la entidad formada por el deseo de ambos que se quedó atrapada en el plano astral. Los planos espirituales son un mundo aparte y aún desconocidos para la mayoría. La vida y la muerte son más de lo que creemos y también son estados de la conciencia.