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Mostrando entradas de octubre, 2014

EN BUSCA DEL NIÑO INTERNO

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Dicen que el Niño Interno es como un Yo Inferior - en contraste con el Yo Superior -. Un Yo básico, Yo primario u original. Después tenemos el Yo actual, el de la etapa media, el Yo que ha crecido, que ha dejado de ser un infante, con el que nos manejamos cotidianamente. Y luego se habla del Yo Superior, el Yo Sagrado, el Yo que está desarrollándose en niveles espirituales superiores. Todos estos Yo pueden convivir sanamente, especialmente ese Niño Interno que tanto dolor nos causa a medida que crecemos y no resolvemos los problemas emocionales, las vivencias no aclaradas o no apoyadas por un adulto que tenga la capacidad de explicar que lo sucedido no tiene por qué darnos miedo o frustración. Stephen Aderneck, hipnólogo, dice: "El niño interno es aquel que resuelve los asuntos que afectan al adulto que llevamos dentro. El trabajo relacionado con el niño interno se relaciona con ponerse en contacto con las etapas de nuestro crecimiento, de nuestro desarrollo, esas que fuero

LA NIÑA DE LAS SANDALIAS ROTAS

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Final composited Sentada en la sala de un dispensario público, escucho una algarabía, una madre con su hija pequeña, 3 años, la niña caminaba por el recinto y la madre molesta, continuamente la sentaba a su lado. Cuando reparé en la situación habitual,  subí el volumen al aparato de sonido y seguí esperando mi turno. Nuevamente los sollozos llamaron mi atención, al quedarme observando la escena, entiendo la actitud de la madre de no querer dejar que la niña caminara,  tenía una sandalia rota, no te dabas cuenta si no observabas bien, cuando apoyaba su pie en el suelo, la sandalia la dejaba descalza. Todos los presentes empezaron a observar la escena, la señora, por cierto joven, se incomodó regañando a la niña y tirándola de un brazo. En algún momento, mi mente empezó a pensar cómo hacía para solucionar la situación, me plantee varias opciones, comprar unas sandalias, eran aún muy temprano, los comercios estaban cerrados, a demás tendría que preguntar  el número, si se mol

LA RELACIÓN CON UNO MISMO

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Capturada por Phillip L. Jones La Primera relación es la relación con uno mismo. Las demás son reflejo de esta. La relación tiene una dinámica que la lleva continuamente a pasar por diferentes procesos y etapas, esto le da continuidad a la misma. La armonía que existe en la relación implica la cualidad para abordar positivamente los distintos procesos y fases de la relación, así que la armonía es una dinámica donde continuamente están sucediendo eventos. Las relaciones que enfrentan conflictos tienen un alto potencial de crecimiento, si estos son abordados en forma positiva. Bajo esta óptica, considero la crisis como un aspecto vital en toda  relación porque permite madurar los procesos individuales y grupales. A demás la relación brinda la oportunidad de ver reflejados los distintos aspectos internos para reconocerlos y concientizarlos. Cuando se tiene una mala disposición a la crisis, esta termina envolviéndonos dentro de la situación y generándonos más conflictos

EL PRINCIPE QUE SE CONVIRTIÓ EN LOBO Y LA PRINCESA ….

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La siguiente historia comienza con la última frase de los cuentos de hadas, “…y fueron felices para siempre” que es cuando empieza el cuento. Había una vez una princesa, después de que el principe la rescata, se casan, ella pensaba, que serían felices para siempre, hasta que llegó a su luna de miel. Todo debía ser perfecto, el príncipe se quedó dormido, después de haber hecho el gasto de la boda, se la disfrutó hasta el último momento, él se encargó de todo, ella eligió lo que quería. La princesa se sintió frustrada pero entendió. Están en su casa ahora, se referían el uno al otro con frases amorosas, el príncipe dejaba el cuarto en un desorden, ella no entendía cómo podía hacer que en la habitación pasara un remolino, amorosamente recogía sus cosas, “amorcito, se más ordenado” con una mirada lánguida. El príncipe olvidaba también levantar la tapa del retrete, “oh, esto es imperdonable” replicaba la princesa. Al tercer mes, la princesita estalló, “por qué c….no levantas tu