MARTHA MARTINEZ FACILITADORA DE HERRAMIENTAS DE AUTOAYUDA

Las historias son interminables en las oficinas de registros públicos. “me voy porque quiero oportunidades laborales. Me voy porque no quiero morir de un tiro. Nos vamos porque nos secuestraron, estoy cansado de las colas. Me voy porque…” Para los que lo hicieron en el pasado saben que irse de un país no es fácil, después de elegir lo que vas a llevar y lo que no vas a llevar, hay cosas que definitivamente no puedes llevar. Las personas que se quedan, los momentos buenos o malos que viviste, las primeras veces, las costumbres, ese atardecer en donde te pidieron la mano, el día que te graduaste, casaste, tuviste los hijos, se murió alguien querido. Cuando te montas en un avión y cruzas el mar o el continente para quedarte a donde llegues, dejas muchas cosas que forman parte de la historia detrás de la experiencia de irse de un país. El olor a café por las mañanas, la tierra cuando llueve, la luz del día cuando amanece o la oscuridad cuando cae la noche, cómo se embala est

Verónica mira por la ventana, su mirada traspasa el vidrio como si quisiera salir volando por ahí. Al otro instante evoca un recuerdo y lanza un gran suspiro. Su interlocutor está tan absorto en su equipo móvil que apenas se da cuenta que la mujer que está en la habitación sólo está físicamente. Ricardo finalmente retoma la conversación, exhalando y diciendo, “qué fastidio, donde comemos hoy”. Verónica lo mira incrédula, se levanta lanzando un portazo. El día a día en la convivencia es un desafío para las parejas que cuando deciden comprometerse no piensan cómo será el día después. Durante la etapa del romance es normal hacerse promesas que no se cumplirán, no porque no haya intenciones, es que hay aspectos de la convivencia que sólo se pueden saber en el momento. En la escena Verónica regresa a la casa, es de noche. Está atrapada en una relación que la asfixia, siente que fue llevada hacia esa situación sin ella tener ninguna elección pero eso no es verdad, ella siempre estuv

Hay una luz dentro de nuestras mentes que llamamos conciencia, esta conciencia interna es la  base de todo lo que pensamos, sentimos y hacemos. La memoria y el aprendizaje ocurren cuando un comportamiento es repetido lo suficiente para que se creen nuevas vías neurológicas. La percepción de nosotros mismos está construida sobre la base de estas estructuras mentales. Las nuevas experiencias no se asimilan fácilmente si no hay un modelo interno similar. La mente automáticamente filtra lo que no puede entender y lo descarta. Nuestras experiencias de la realidad no pueden ser separadas de las creencias, pensamientos y percepciones de la mente. La función principal de la mente es la de crear lo que ella cree que es la realidad. La mente es como un espejo, lo que nunca se experimenta es la realidad misma de algo, sólo su resonancia con las creencias, juicios y programas internos. El hecho de nombrar ocurre cuando la mente organiza percepciones y crea un objeto y le asigna u