MARTHA MARTINEZ FACILITADORA DE HERRAMIENTAS DE AUTOAYUDA

ESCUCHAR A LA PALABRA SEGUIR AL SENTIMIENTO Una mujer rememoraba en el consultorio un amor de juventud; sus ojos refulgieron cuando relataba los recuerdos de aquella época de su vida. En la medida que iba contando,   dejaba expuestas sus emociones, quizá guardadas por tantos años. Entre suspiro y suspiro dice “sabes que esos amores son irreales, no existen, sólo en la mente a esa edad. Me casé cuatro años después con el hombre que a mi papá le gustó, casi que él lo escogió. No puedo decir que la pasé mal, fue muy responsable y un padre excelente”. Le pregunté cuáles eran sus sentimientos hacia él como mujer, pero no supo responder, sólo dijo que lo quiso ,” claro, era   mi esposo . “    Y yo asentí con un “ha, claro”. Este hombre murió cuando tenían diez años de casados y ella se rencontró con el amor de su juventud, como ella le llamaba, cuando se vieron, las emociones se agolparon en su pecho, hicieron una cita que duró horas, recordaron viejos momentos. En esta parte

EL ARTE DE ESTAR BIEN CON UNO MISMO Estar bien con uno mismo es la primera responsabilidad y compromiso que cada quien tiene con su yo. Es un arte, ya que la tarea es ardua, profunda, intensa, delicada, meticulosa, y cualquier cantidad de calificativos que definirían este proceso. Ocuparse de sí mismo implica que tienes que asumir la responsabilidad de trabajar en las distintas áreas que implica tu vida. Al reordenar tu vida te sitúas a ti mismo en lo más alto de tus prioridades. Esto exige un gran esfuerzo porque generalmente se le da prioridad a otras cosas de forma inconsciente. El proceso curativo exige orientar la vida bajo perspectivas distintas a las habituales aprendiendo a confiar en sí mismo y en lo que está alrededor. Cuando se ha iniciado su proceso de autoconocimiento se aprende que es un camino que no tiene fin y en donde cada día ocurren nuevos descubrimientos que   llevan   hacia otras vías. En un principio se pueden generar una serie de conflict

LINEA ANCESTRAL   Pedro es un hombre que muchos dirían “común”, tiene un estilo de vida ordinario, los últimos diez años labora en la misma empresa, sale a la misma hora de lunes a viernes y casi siempre, si no surge ninguna eventualidad regresa a su casa o sale de rumba como muchos hombres de su edad. Durante la mayor parte de ese tiempo, Pedro no manifestó ninguna inquietud en su vida, su trabajo desde su perspectiva había sido satisfactorio, le ha gustado lo que hace aunque a veces solía decir que quería un cambio tampoco se ha planteado otras situaciones diferentes a las que ya tiene. Los últimos dos años Pedro entró en un proceso de crisis, aunque no es casado aún y todavía está en una edad que puede hacerlo, empezó contando que un día tuvo un problema con un jefe, el problema se resolvió pero él quedó disgustado y a partir de ese momento se dio cuenta que la empresa   no lo valoraba como según él pensaba que se merecía, en otro aspecto también cuenta que está can