Sabrina es una mujer que se define como empoderada. Su vida es muy relajada. Trabaja por su cuenta desde hace mucho. Dice que un día rompió con los estereotipos y lo dejó todo. Cuando Sebastiana la escucha piensa, claro, es fácil dejarlo todo cuando se tiene un respaldo. Ella sin embargo le toca trabajar diez horas al día. Siempre dice que no le gusta lo que hace pero que no tiene otra opción.
Lo que no sabe Sebastiana porque Sabrina no lo comenta, es que antes de tomar esa decisión su vida era un caos. Ocupaba la gerencia en una empresa trasnacional, vivía viajando pero no conocía los lugares a donde iba por trabajo. También se enfermó y esto fue la gota que rebasó el vaso, decidió que tenía que hacer un cambio. No fue de inmediato. A partir de ese momento ella empezó a trazar su plan el cual le llevaría alrededor de cinco años.
Todos vivimos circunstancias, pasamos por diferentes situaciones. Nos reta la vida, sobre todo nos ponemos a prueba continuamente con nuestras elecciones o con lo que no elegimos. Lo importante es saber que siempre podemos elegir.
Todos nos quejamos. La queja no está relacionada con lo que nos sucede, es una forma de responder ante las circunstancias, un hábito, un patrón de conducta.
Es probable que cuando la situación que nos aquejaba ya no lo haga, busquemos otro. En fin, siempre estaremos quejándonos de algo.
Si te observas, te das de cuenta que durante todo el día consciente o no, verbal o no, estas expresándote con queja. La persona de lo la cual más te quejas eres tú mismo(a). Mantienes un monologo interno, atacándote continuamente y cuando lo estas haciendo con los demás, es hacia a ti mismo(a) hacia quien van dirigidos esos pensamientos.
Cómo empezar hacer conciencia de este comportamiento, cómo romper el hábito, cómo vivir sin queja.
Se puede, es importante que lo sepas. Ante todo necesitas observarte. Pasar un rato contigo. Significa estar atento a lo que estas diciendo a los demás, pensando, manifestando con posiciones corporales.
Va a hacer rudo. Es probable que tengas un malestar estomacal, por ejemplo, te quejas de esto. Sin embargo tomaste la decisión de comerte algo que lo empeoraría, sabes que no debías comértelo en vez de decidir hacerte una limpieza para erradicarlo.
Qué hay detrás de la queja.
Una relación contigo mismo(a) dividida, fracturada, limitada, bloqueada por las creencias, imagen, idea que tienes de ti. Es probable que resolver este tema te lleve un poco más de tiempo sin embargo puedes comenzar por el principio.
Escúchate, obsérvate, date cuenta de que te estás diciendo a través de lo que expresas. Seguramente hay una herida pero si empiezas a observar, a ser menos reactivo, a ocultarla a través de la queja, poco a poco, saldrá la verdad y la queja se transformará.
Nos dominan conductas que no son consciente. Cada día las repites por tanto, cada día tienes la oportunidad de darte cuenta.
cierto día mientras Sabrina se tomaba un café con Sebastiana le confiesa lo que le llevó a conocer la mujer que es hoy en día. Sebastiana ese día rompió con la idea que tenía de Sabrina y dejó de calificarla. Días después se dio cuenta que uno de sus males era mantener relaciones abusivas que ella misma elegía para luego quejarse justificándose por las elecciones que había hecho.
Cada vez que estes haciendo un juicio sobre algo, pregúntate, qué reflejas en lo que dices o qué sustentas.
Comentarios
Publicar un comentario