#04 La brújula semanal. Sanador Sanado
Sanar es la elección de romper con viejos esquemas preestablecidos. Este proceso inicia en el mismo instante en que se nace y se extiende a lo largo de toda la experiencia de vida.
Sanar conscientemente implica asumir la
responsabilidad sobre los propios procesos personales, reconociendo la
autoridad que cada uno tiene sobre lo que le acontece. Comienza cuando se
decide transformar la experiencia y convertirse en coautor de la propia
realidad.
Tomé la decisión de sanar mi vida después de una
separación: familia, pareja, hijo, entorno conocido. En aquel momento, mi
intención era alcanzar estabilidad emocional y mental. Con el tiempo, esa
búsqueda fue moldeando la experiencia, llevándome a recorrer un camino que hoy
defino como el viaje de la conciencia.
En mi experiencia como investigadora, consultora,
sanadora y facilitadora en el desarrollo de la conciencia en la personalidad
humana, me he enfocado en crear instrumentos y protocolos que permitan a las
personas asumir el liderazgo de sus propios procesos. Esto lo hago desde la
convicción de que nadie sabe más de sí mismo que uno mismo. Sin embargo, desde
el principio noté una cierta incongruencia: muchas veces se busca ayuda cuando
el proceso ya ha comenzado y, en otras ocasiones, al empezar a manifestarse los
cambios, surgen crisis que terminan con el abandono de la decisión o del proceso
terapéutico.
Hace quince años, en mi labor como investigadora y
facilitadora, observé cómo muchos clientes transferían la responsabilidad de
sus procesos, interpretando los resultados como un reflejo de lo que yo hacía, si
cumplía o no con sus expectativas, ese fue un punto de inflexión en mi camino y
me llevó a replantear la forma de hacer lo que hacía. Fue entonces cuando
desarrollé la Técnica de Autosanación Consciente, la cual ha ido evolucionando
a lo largo del tiempo.
El desafío del sanador es la empatía, una cualidad innata en quienes se dedican a brindar contención. Esta genera un vínculo con el cliente, que se convierte en la fuente de motivación para ejercer el rol. Sin embargo, el sanador también necesita sanar. Detrás de su rol se enfrenta con su propia sombra, y esto puede llevarlo a desear inconscientemente sentirse necesitado, generando relaciones de codependencia con sus clientes.
El sanador necesita ser empático, pero también observador del proceso del otro, canalizando los roles de sanador-paciente y observador-observado. De esta forma, el cliente, con la guía del sanador, lidera su propio proceso utilizando las herramientas que se le ofrecen, mientras el sanador continúa desarrollando sus talentos para seguir ayudando. De lo contrario, el sanador corre el riesgo de perderse en las necesidades del cliente, afectando la sostenibilidad de su propio rol.
Hoy me encuentro nuevamente ante un cambio en mi experiencia como sanadora. Reconozco mi sombra, disolviendo la necesidad inconsciente de ser necesitada. Reduje el ritmo que había sostenido durante años. Me planteé: ¿Qué pasaría si no me necesitaran más? No solo en el ámbito profesional, sino también en el personal.
Hace tres años inicié un proceso de reestructuración en mi práctica. Dirijo ahora mi atención hacia personas conscientes de su responsabilidad en sus propios procesos, que buscan implementar herramientas que les permitan cierto grado de autonomía y que dan prioridad a su experiencia consigo mismas. Estoy convencida de que, si cada persona avanza, todos avanzamos.
La sanación ha evolucionado. Hoy exige que cada individuo asuma directamente la responsabilidad, convirtiéndose en el líder de sus propios procesos. Este cambio también nos impulsa a quienes acompañamos a otros, a transformarnos si queremos seguir siendo parte activa en las experiencias de sanación.
Estamos en el tiempo donde los sanados son sus propios sanadores; los alumnos, sus propios maestros.
Te invito a elegir una carta por cada situación que
quieras comprender. Cada carta tiene un número. Ejem. Piensa en una situación y
elige un número del 0 al 22 y busca la carta identificada con ese número.
Si tienes un mazo, saca una carta por cada tema o situación y busca el mensaje
en “La Brújula Semanal”.
Recuerda: esto no es una predicción, sino una
perspectiva, una mirada simbólica según mi visión de la conciencia.
El Loco (0)
El alma quiere liberarse del
mandato ancestral del esfuerzo y del sacrificio.
Ha aprendido la maestría, pero ahora debe soltar la carga para vivir desde la
confianza y la ligereza del espíritu. Ruptura con el modelo del sacrificio como
forma de merecimiento. Es el paso de trabajo para sobrevivir a “creo, disfruto
y sirvo desde mi autenticidad.” Estás iniciando una nueva etapa profesional o
creativa, necesitas soltar la autoexigencia y los métodos rígidos, volver a la
alegría del proceso, no solo al resultado.
El Mago (1)
Un nuevo ciclo de creación requiere dejar atrás lo
que ya no vibra contigo, y te conduce a un espacio de armonía y celebración
interior. Inicio de una nueva etapa vital o espiritual donde decides soltar
apegos o emociones estancadas. El logro de tu estabilidad debe basarse en la
autenticidad.
La Sacerdotisa (2)
El conocimiento interior pasa por un periodo de
pausa y revisión profunda, para luego expresarse con lucidez y autoridad. Hay una verdad que se está gestando en
silencio, que requiere espera, entrega y una nueva perspectiva antes de poder
ser dicha o comprendida con claridad mental.
Se trata de saber cómo ser intuitivo, tener comprensión espiritual para plantearte verbalmente lo que quieres. Podrías estar
atravesando un proceso donde la mente no puede forzar la respuesta, sino que
debe esperar a que la conciencia madure para entonces actuar o comunicar desde
la claridad.
La Emperatriz (3)
Tras un ciclo de expansión y creación, y de
compartir y celebrar, el alma entra en introspección para integrar la
experiencia y hallar su sentido interior. Proceso natural de creación, comunión y comprensión. Donde das un paso hacia expresión exterior, a tu
sabiduría interior. La sabiduría nace cuando la
creadora(o) se permite estar consigo misma(o).
El Emperador (4)
Una estructura que ha cumplido su ciclo, se
transforma a través de una toma de conciencia y da paso a un renacimiento. Proceso
de madurez y liberación de antiguas formas de control o rigidez, en el
cual la mente o la vida misma te está moviendo hacia una visión más elevada y
reconciliada. El Juicio es la culminación: despertar de una vieja identidad.
El Sumo Sacerdote (5)
Guía tu pensamiento hacia la acción consciente, y
la verdad se iluminará plenamente. Te conectas con la sabiduría profunda o con
una enseñanza que viene de la conciencia. Traduces esa sabiduría en palabras,
acciones concretas con claridad mental, rompiendo esquemas antiguos y falsas
creencias. La verdad se expresará sin miedo, tu conciencia se expande y se
ilumina.
Los Amantes (6)
Una decisión desde el corazón se evitó o se
postergó por miedo o por estrategias mentales, y ahora el alma enfrenta la incomodidad
de haberlo negado.
El amor o la verdad no desaparecieron, esperan ser asumidos con honestidad.
Conflicto interno entre amor y miedo. Tendencia a evadir una verdad emocional
importante. Arrepentimiento o ansiedad por decisiones incongruentes. Es el
proceso del alma cuando no elige en coherencia con su verdad profunda.
El Carro (7)
Avanzas con fuerza hacia tu propósito, te dispones
a consolidar lo logrado, pero debes atravesar las sombras del inconsciente para
no perder la dirección. Procesos de manifestación concreta de tus logros o proyectos,
pero el inconsciente puede nublar la claridad o generar inseguridad emocional. El
aprendizaje es alinear voluntad, materia y alma, sin dejar que el miedo o la
confusión te desvíen. discierne entre intuición genuina y proyección emocional.
No todo lo que sientes intenso es una señal, a veces es la sombra pidiendo ser
vista.
La Fuerza (8)
La energía en tu fuerza interior se libera de
manera rápida y dirigida, encontrando un equilibrio justo en los intercambios. Actúa
sin impulsividad, desde el centro. Las cosas se mueven porque tú ya no bloqueas
el flujo. Relaciones o situaciones que encuentran su equilibrio natural. Recompensa
de haber trabajado el autocontrol
El Ermitaño (9)
Acto de iluminación dentro del linaje. Sabiduría ancestral,
la memoria oculta o reprimida. El alma que finalmente corta con la confusión
transgeneracional sin que se rompa la verdad en el sistema, sino que lo
purifique y reorganice. Es el proceso en que una generación pone palabras donde
antes hubo silencio, y con ello, restaura la paz en la línea.
La Rueda de la Fortuna (10)
Un cambio de ciclo activado por la madurez
emocional y la intuición conduce a una etapa de abundancia, estabilidad y
plenitud. Un giro del destino a favor del alma. Recompensa emocional y material
después de un proceso de sensibilidad y conexión interior. Consolidación del
bienestar familiar o del propósito. El destino se mueve en dirección de
elecciones conscientes.
La Justicia (11)
Se está haciendo justicia dentro de una estructura
familiar o patrimonial.
Se restaura un equilibrio que había sido alterado. Lo que corresponde por
derecho del alma se manifiesta. Resolución de temas legales, familiares o
hereditarios. Equilibrio de una dinámica de poder o recursos. Reparación
kármica en torno al dar y recibir, o al uso del dinero y la autoridad.
El Colgado (12)
El rol que has asumido sacrificándote por otros con
una actitud callada para mantener la paz se revela mostrando el sacrificio que
has hecho. Ya no es necesario sostener lo que duele o se repite. Te atreves a
hablar, pensar o actuar distinto, rompiendo el silencio del linaje con una
verdad clara. El tiempo de sostener la carga terminó.
La Muerte (13)
La conciencia se libera de una herencia material o de patrones familiares
de control, para sembrar una nueva raíz de prosperidad más libre y consciente. Se está cerrando un ciclo de rigidez o repetición
económica familiar. Estás honrando el legado, pero rompiendo la identificación
con él. Se abre una nueva vía de manifestar abundancia, con tu propio sello
energético.
La Templanza (14)
Después de un proceso de resistencia y madurez, la
energía se estabiliza y se armoniza, permitiendo que el corazón se exprese
desde la sabiduría y no desde la herida. Sanación emocional sostenida en el
tiempo. Madurez adquirida a través de la experiencia. Comunicación emocional
equilibrada y compasiva. Es un pasaje de la defensa al amor consciente.
El Diablo (15)
Patrón familiar de control, culpa o sacrificio que
te llevó a someterte. Herida generacional que se repite, el dolor de no poder
amar libremente, o de sostener lo que oprime por miedo a la soledad. Reconoces
la sombra, atravesando el dolor y soltando la carga para que lo que una vez te
encadenó, hoy te enseñe dónde está tu fuerza interior.
La Torre (16)
Una estructura emocional cae para que el amor
verdadero y recíproco pueda emerger dando paso a la plenitud emocional
interior. Desde esta mirada, no se destruye una relación, se cae la idea que
tenías de la persona que es falsa.
El alma experimenta un quiebre para poder relacionarse desde la verdad, sin
expectativas ni control. El aprendizaje lleva a la autoaceptación y la alegría
interna, donde ya no se busca completarse a través del otro.
La Estrella (17)
sanación de una herida ancestral del corazón. El alma
del linaje que sostuvo la esperanza en medio del dolor. Es la voz de las
mujeres de tu linaje que no perdieron la fe, aunque la historia las haya hecho
callar o sufrir. Desde la conciencia, ella trae luz a lo que antes fue
desilusión o desamor. Retomas el hilo del amor y lo lleva hacia adelante. El nuevo
inicio del amor en el linaje: la posibilidad de amar sin sacrificio, de recibir
afecto sin dolor, y de crear relaciones o proyectos inspirados por el alma y no
por la carencia.
La Luna (18)
la superación del miedo a brillar o a tomar el mando, se libera dl
arquetipo de la madre o del clan donde la intuición fue reprimida para permitir
que el fuego de la voluntad se exprese con claridad. Puede marcar el final de una etapa de duda o
bloqueo energético. Claridad en la comunicación o sincronías. Canalizas esa
energía con firmeza. Refleja lo que antes era intuición o confusión ahora
se traduce en acción creativa y liderazgo.
El Sol (19)
El linaje aprende a sostener la luz. La conciencia
se afirma en tu poder, al transformar la lucha y el miedo en autoridad para brillar
con tu presencia. Estás rompiendo una herencia de sumisión o desvalorización, reconciliando
la energía masculina, para usarla base firme en los propósitos que tienes.
El Juicio (20)
Estás ante una decisión o un nuevo rumbo, pero lo determinante no será la
acción impulsiva sino la fuerza de carácter, la serenidad y la confianza en tu
visión.
Quieres moverte; tu atención debe estar en cómo sostener ese movimiento sin
perder el centro.
El Mundo (21)
Integra tu historia aprendiendo a fluir con
equilibrio entre planos o tiempos, y te reconciliaras con tu pasado. Estás
cerrando un ciclo de aprendizaje y entrando en una nueva etapa de ligereza. Ya
no necesitas cargar con el pasado, sino que lo incorporas con gratitud. Hay un
movimiento entre el mundo interno y externo que se vuelve natural, puede ser un
momento donde vuelven personas o temas del pasado, pero esta vez desde otra
vibración.

Gracias... Comparto tu opinión sobre el sanador sanando... Estos tiempos de conciencia integrada... Estamos en un nivel donde el maestro externo se diluyó y es parte del individuo. En cuanto a la brújula semanal ..Muy acertado. El proceso que me salió. Describe de forma ordenada el contexto.
ResponderEliminarGracias por dar luz a lo que se muestra.