Stephan, llegó mal humorado a la oficina. Trató déspotamente a su secretaria. Ella se sorprendió porque por lo regular, él tiene buen ánimo es más le inyecta su ánimo a los demás. Después de tomar el café que ella le trajo, reflexiona en su actitud y antes de comenzar con las actividades del día la llama y le pide disculpa. Le cuenta que llegando se topó con una manifestación y un hombre le golpeó el parabrisa, en ese momento no reaccionó. Cree que pudo haber sido eso.
Estamos conectados entre todos. Tenemos una capacidad para conectarnos entre todos que genera que podamos sentir, pensar y hasta llegar a somatizar síntomas físicos que otros tienen.
Cómo esto es posible. Por qué nos ocurre. Qué hay detrás de esta capacidad y cómo nos afecta.
Somos más que un cuerpo físico. A esta altura aceptamos esto como cierto. Tal vez muchos no sepan que tienen un sistema energético, que este es una estructura formada por chakras y campos de energía pero si que somos más que un cuerpo físico.
Estas estructuras son responsables de que tengamos capacidades como la de conectarnos entre nosotros e influir en los demás. Todo lo que existe tiene un campo de energía y afecta su entorno.
¿De qué forma nos afectamos entre nosotros y cómo esto nos beneficia?
Seguramente has estado en un lugar y has sentido una sensación agradable o desagradable. Hablas con alguien y te queda una sensación. Bien, así ocurre.
El primer contacto que hacemos entre nosotros es a través de nuestros campos. Podemos adelantarnos a una situación que va a ocurrir porque entran en contacto estos campos magnéticos. Lo que sucede es que estamos tan absortos en lo que estamos pensando que vivimos en lo que pasó o que pensamos que va a pasar que cuando nos impacta una energía la interpretación que vamos a hacer de lo que estamos sintiendo está asociado a lo que hay en nuestra mente en ese momento.
Si entiendes esto, vas a solucionar gran parte de lo que te pasa, podrás ser más objetivo (a). aclarar situaciones de las cuales tienes una idea errónea y muchas cosas más.
Empieza a estar consciente. Estas consciente cuando estas sintiendo lo que sientes en el instante. Esta forma de atención no es común, tienes que adiestrarte. Una forma que uso es preguntarme, qué estoy pensando, qué estoy sintiendo, dejando que fluya el estado que tengo en ese momento. Bien sea en ese instante o después lo voy a saber.
¡Guía-te, el arte de ser tú mismo!
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