CONFESIONES DE DIVAN

CONFESIONES DE DIVAN
Con este título comienzo este artículo. Recientemente mientras trabajaba las relaciones de pareja con una chica llegamos a una conclusión, quién dijo miedo al amor, inseguridad de querer convivir con alguien.
Aparentemente no conseguimos ninguna razón que dificultara sus relaciones. En el pasado había tenido dos relaciones con las cuales llegó a vivir parcialmente en una y en la otra completamente sin establecer compromisos formales.
Las relaciones fueron según su perspectiva buenas, sin embargo, según su opinión, el amor se acabó en una muy rápido y en la otra los proyectos de vida no coincidieron, sin embargo todo fue amigablemente.
Después de tener seis meses trabajando en el tema, buscando en sus experiencias, en otras vidas, en su sistema familiar y establecimos un consenso, que de eso se trata ir a terapia, llevarla a entender que le inquieta y qué tendría que hacer para enfrentarlo, esto es algo muy particular porque depende de los límites de cada quien que sólo los establece la persona, el terapeuta escucha y cuestiona sin intervenir en los juicios personales.
En una de las sesiones se me ocurre preguntarle sobre cosas básicas de la convivencia, cómo compartir la habitación, el closet, el baño, dónde ir de viajes juntos, cómo establecer las prioridades en pro de la relación.
Nos encontrábamos en la parte que hablaba del closet, sólo intentaba recrear una situación, cuando ella salta y dice, “yo necesito un gran espacio para mis cosas” me quedé pensando, y sólo continué dando ejemplos de situaciones de convivencia, ella volvió a insistir “ no tengo ningunas ganas de anteponer prioridades de otro a las mías” yo empecé a tomar en cuenta esto, hasta que finalmente dijo “no creo que tenga problemas con amar o que me amen, es que no estoy segura de querer vivir con alguien.”
Y dije, ¡Eureka¡, eso es. Simple. Entonces pensé mientras la escuchaba, y si todos en lo profundo sienten lo mismo. Tal vez muchos no llegan a la conclusión tan rápido pero en su mayoría los problemas que se suscitan en las relaciones se desarrollan en la convivencia.
Por qué pasa esto. Puedo decir que en principios somos territoriales, defendemos nuestro espacio, en otro aspecto, también puedo decir que estamos tan apegados a la comodidad que abandonarla puede representar para muchos un pánico dependiendo desde donde se vea y por último, tenemos como base relaciones de pareja en donde nuestros padres o parejas que conocemos, pasaban toda la vida juntos pero siendo enormemente infelices.
Puede ser que entonces, el pensar como consecuencia en una relación en donde finalmente conviviremos con alguien nos haga reaccionar en lo más profundo de nuestro ser a sentir temor de perder independencia y el terreno conquistado por nosotros hasta ese entonces.
Tenemos que tomar en cuenta que tanto hombres como mujeres han derribado viejos esquemas y cliché de lo que ellos deben ser o deberían hacer, entonces vemos hombres criando hijos y mujeres trabajando con maquinaria pesada.
Ahora la interrogante sería, entonces porque seguimos insistiendo en buscar parejas. Será por la simple necesidad de tener una segura relación sexual, alguien con quien compartir cuando pueda o que simplemente este pendiente de mí y yo de él.
Creo que lo fundamental aquí no es por qué buscamos pareja sino comprender, como hizo mi paciente, qué tipo de relación necesitamos y proyectarnos en eso.
La convivencia es una forma de experimentar relaciones, las verdaderas relaciones se basan en un consenso entre dos personas, por tanto son ellas las que van a determinar qué tipo de relación quieren experimentar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL AMOR UNA EXPRESIÓN DE FIDELIDAD Y LA TRAICIÓN EXPRESIÓN DE INFIDELIDAD/Horóscopo del 12 de febrero al 18/2/2024

SER MUJER, UN DESAFÍO EN EL SIGLO XXI

EL VUELO DEL ÁGUILA/HORÓSCOPO DEL 19/02 AL 25/02/2024