Vanessa mira pensativa hacia la calle y repentinamente suelta lo que ha estado haciendo y sale disparada. Alguno de los comensales que están en el lugar voltean, otros siguen en sus asuntos. Ya en la calle, más calmada, piensa en su reacción anterior y sonríe. Ya no está tan segura pero si está más tranquila, se dice para sus adentros.
Más tarde se encuentra al borde del llanto mientras conversa con una amiga. Esta solo escucha sin emitir ningún comentario. Esa noche decide aunque sigue sin tener la seguridad pero piensa que tiene que hacer algo, no puede seguir en el mismo lugar. Mientras toma las cosas básicas un recuerdo la asalta. Ocho años antes. Termina de hacer el equipaje y se acuesta, mañana será otro día fue lo último que escribió en su agenda.
La vida requiere valentía para vivirla, definitivamente. Hay situaciones que parecen que son difíciles pero lo más difícil es las historias que nos armamos en la mente metiéndonos un cuento de lo que creemos que son las situaciones. Sin embargo lo peor es como día a día las alimentamos contando los cuentos una y otra vez, recreando las imágenes como creemos que son.
Hay que tener guáramo para romper con este ciclo vicioso. Necesitamos alimentar esos monstros que nos atormentan porque como justificamos nuestra posición si asumimos que somos responsables de lo que nos acontece. Demasiado poder produce miedo.
Esa noche, Vanessa, cansada de tanto sufrimiento, no muy segura. Toma una decisión. Se va, rompe con lo que la detiene. Es cómodo pero a un precio muy alto. Solo está segura de que una sensación le dice que es lo que tiene que hacer.
Un año más tarde, está en una nueva posición laboral, una ciudad a la que siempre quiso ir. Está sola pero se siente bien. Con la taza de humeante café en sus manos sonríe pero esta vez con la certeza de que tiene lo que ha querido, a ella misma.
¿Cómo tener guáramo, de dónde se saca, hay que tener una cualidad especial para desarrollarlo? No, todos lo tienen. Algunos les sale sin tener que sufrir muchos pero la mayoría van a pasar por su noche oscura para encontrarlo. El guáramo es el coraje interno. Una fuerza que surge del interior y que la produce cuando hemos transitado por el fuego interno que causa el sufrimiento mental que producen las experiencias.
Realmente es la relación de uno con uno. Cuando se logra comprender que la realidad externa es una consecuencia de la realidad interna, de los cuentos que nos creemos, de lo que día a día alimentamos con nuestras creencias.
Vanessa no satisfizo sus expectativas pero está en paz con lo que tiene. Tiene la certeza de que lo que busca la encontrará y eso es suficiente.
Comentarios
Publicar un comentario