SER MUJER, UN DESAFÍO EN EL SIGLO XXI
Quiero hacer un pequeño homenaje a cada mujer que lea este mensaje, y que conozco. La mujer es un misterio insondable: interioridad rica y oculta, complicada y maravillosa. Un misterio de grandeza por su capacidad de don, entrega, anhelo de perfección, aprecio y conservación de la vida. Un ser maravilloso, lleno de virtudes y poderes mágicos. Tu condición de mujer es única, no importa como seas, como te veas, eres única. Lo que resalta en ti, es la seguridad de tu condición de mujer, eso es lo que realmente proyectas, y es lo que atrae de ti. Como mujer viniste aprender a ser femenina, madre, esposa, amiga, hermana, hija, empleada, jefa, y todo lo que exalta tu condición de mujer.
A la mujer que es madre felicitaciones por tu
valentía, es uno de tus roles más exigentes, te confronta con tus otros roles, a
veces te cuesta soltar la culpa por las dudas si lo estás haciendo bien, lo estás
haciendo bien.
A la mujer que no tuvo hijos o decidió no
tenerlos. La maternidad no define tu condición de mujer. Asumiste tu poder,
soltaste los esquemas que la sociedad te impone. Asumes tu rol como mujer en la
sociedad desde diferentes perspectivas y cada día creces desde lo que eres, tú
misma.
A la mujer que decidió no ser madre o no ha podido
serlo. La maternidad no define tu
A la mujer que vive en pareja,
eres muy inteligente, tienes todos los recursos para enfrentar la experiencia
que estas viviendo, a veces te confundes en tus dilemas, quieres controlarlo
todo, pero no es posible, deja que tu otra parte asuma lo que le corresponde,
él también es responsable de la relación.
A ti mujer que sales todos los
días a trabajar, vas a llegar a donde quieres llegar, no porque los demás te lo
digan o porque te recompensen, sino porque tu voluntad es la voluntad del
universo, y tu fuerza interna, la cual todavía no has conocido va a llevarte a
realizar lo que siempre has soñado, pero también aquello que se escapa a tu
imaginación. Tal vez estas pasando por momentos difíciles, pero que no es la
vida, sino una serie de circunstancias que vienen y van, sigue adelante, no vas
a desistir, aunque a veces crees que vas a abandonar todo.
A ti mujer que te encuentras en
tu casa, que tu destino o tu reto no fue salir a buscar el sustento, o atesorar
títulos, déjame decirte que te felicito, sin ti, creo que el mundo no sería
mundo, eres una experta en administrar casas.
A ti mujer adulta, estas en la
mejor época de tu vida, ahora tu proceso de madurez como mujer se ha
completado, tienes un montón de potencialidades y tu reto es descubrir tu
esencia de mujer, explora dentro de tu condición porque las oportunidades son
infinitas, piensa, siente, y vive dentro de tu condición de mujer, reconociendo
a cada instante esa condición.
A ti mujer madura, tienes mucho
que dar todavía, demasiado, no dejes que el tiempo te menosprecie porque el
valor que tienes es incalculable, no sucumbas a los sistemas de creencias que
quieren desplazarte, admira la belleza que hay en cada línea de expresión, en
tu cuerpo que ha sido moldeado por la edad, pero también está curtido por cada
experiencia que has vivido.
A ti mujer que amas sin
condición, sin esperar nada a cambio, a ti que te enamoras constantemente a
veces sin tener argumentos para hacerlo, no desista, tal vez ahora no tienes el
amor que estas buscando, pero no quiere decir que no lo vas a encontrar, tal
vez está ahí, a tu lado, tal vez está a dos pasos de ti, o mil metros, quizá,
porque estar triste si tienes todo ese potencial para amar y entregarte. No
necesitas ser un estereotipo, lo que necesitas va a aceptarte como eres, y
podrás ser quién eres.
A ti mujer que no has
conseguido todavía lo que te propones, una pareja, un hijo, una casa, un
trabajo, quiero cuestionarte un poco, ¿estas seguras de que es lo que quieres?
pregúntate esto, es parte de tu reto, y si es así, que también estoy segura,
como te lo estas planteando, porque para ir a roma hay que llegar a Italia, no
puedes buscar a roma en Sudamérica.
Exaltemos a cada instante de
nuestras vidas nuestra condición de mujer, vivamos dentro de esta condición, no
importa cuál es la dificultad que tienes en la vida, la primera si naciste
mujer, es ser mujer.
Deja que los hombres ocupen su
lugar, y tu ocupa el tuyo, muchas cosas empezaran a cambiar en tu vida, de hecho,
los problemas entre los hombres y mujeres es la lucha continua por el control,
si dejas de controlar todo empieza a suceder espontáneamente.
Tu fortaleza no radica en
cuanta fuerza puedas cargar, sino en las emociones que manejas, esa es tu
verdadera fuerza, ahí en tu interior, y moverás montañas como siempre lo has
hecho.
En este contexto, el desafío será aprender a integrar su desarrollo personal
con su capacidad de dar, de ofrecer, de nutrir, sin por ello creer que está
perdiendo algo.
La mujer necesita plantearse los distintos roles en los cuales está inmersa,
jerarquizando sus prioridades, estableciendo límites a las exigencias que se le
hacen, e integrar a su entorno en su rol.
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