LAS TERAPIAS ALTERNATIVAS EN EL SIGLO XXI
"ser saludable a estar saludable, una elección"
Desde el año 1998 la
Organización Mundial de la Salud definió la salud como un estado de plena
vitalidad, física, mental y social. A partir del 2005, se han venido incentivando a los países a
crear políticas sobre prácticas alternativa. Actualmente 27 países cuentan con
reglamentos e incluso estas
prácticas están cubiertas por los planes
de salud. En Venezuela en el año 2001 se creó la Comisión Nacional de Terapias
Complementarias para asesorar al Ministerio de Salud y Desarrollo Social en el
análisis, revisión, elaboración e implementación de un reglamento, así como la
regulación, vigilancia, enseñanza e investigación en este campo.
Este año, la directora del programa nacional de Salud Mental del
Ministerio de Salud (MS),
Ovilia Suárez, informó que las consultas de salud mental se han incrementado.
Indicó que entre los 12 hospitales psiquiátricos que hay en el país, más los
servicios de psicología, psiquiatría e higiene mental en los centros públicos, se
registran entre mil y dos mil consultas al mes. En la Memoria y Cuenta 2013
de ocho estados, se sumaron un total de 73.294 consultas, entre ambulatorios y
hospitales. En el 2008, en el mundo, se
registró una prevalencia del 23,8% de trastornos de ansiedad. Los trastornos de
ansiedad según la Organización Mundial de la Salud son del 12% a nivel mundial,
en Latinoamérica de 6%,
La medicina tradicional y
las prácticas alternativas son milenarias pero las últimas dos décadas, han experimentado una
transformación al ser reconocidas por la Organización Mundial, establecer
regulaciones que permiten que formen parte de los sistemas de salud,
desarrollar investigaciones que reconocen la eficacia de algunas disciplinas en
determinados procesos de enfermedades, la creación de escuelas que certifican
profesionales en el área y la integración de profesionales de la salud con
métodos alternativos para ampliar su criterio de diagnóstico y tratamiento dan
una prueba del auge de la medicina alternativa.
El paciente de hoy, influenciado por el proceso
de interacción e integración generado por el desarrollo tecnológico, el
internet, las redes sociales, es un individuo activo en el proceso de salud, ve
la salud desde diferentes ámbitos y busca respuesta sobre sus síntomas. En la
consulta, el paciente no acepta el criterio del profesional sin entenderlo. Esto
obliga al profesional a formarse continuamente, integrarse con el ser humano y
dejar de verlo como sólo un paciente y entre ambos, enfrentar el proceso de salud.
Esta nueva dinámica ha
conllevado a la práctica terapéutica a seguir una dinámica diferente, donde el
criterio del individuo se reconoce aunque no posea la competencia, porque es el
individuo el que convive con sus síntomas y en el lado del individuo a
relacionarse con sus síntomas desde una forma ampliada, verlos más allá del
proceso biológico, integrando factores psicológicos, físicos, ambientales,
sociales, culturales, familiares, retos, desafíos, debilidades y fortalezas.
La comprensión de la salud,
desde un punto de vista ampliado, presenta a futuro, una oportunidad de integrar
al individuo desde todas sus condiciones, con la finalidad de reivindicar todos
los factores que influyen en el estado de salud y permitir a la persona a
adaptarse a la vida cotidiana con una calidad de vida mejor, pero también
a restructurar los sistemas de salud a nivel mundial y romper con los
monopolios de las grandes industrias que mantienen la creencia de enfermedad en el ser humano.
Tener esta visión de salud
en la práctica, mejora radicalmente el estado de salud de un individuo, cuando
este se hace consciente de que salud es un todo que gira a su alrededor.
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